Lentamente
nos
fuimos arrimando las cenizas.
Buenos
Aires era entonces sólo un sitio
una
zona
un
lugar donde vivir la angustia
Poco
a poco encontramos
nuestras
vidas
Ahora
la ausencia es
simplemente
un
estado de no estar
una
distancia
una
muerte más fácil
entre
nosotros nunca habrá final.
Entre
nosotros nunca habrá final
así
como nunca hubo principio.